martes, 3 de mayo de 2016

Duality - Slipknot.

Su mirada ojerosa, presa del cansancio, refleja noches sin dormir.
Quizás por miedo.
Quizás por amor.
Al borde del abismo de sus ojos asoma la tragedia de no estar allí dónde debería.
La lluvia que resbala por el filo de su cara no es capaz de limpiarle el alma, y de entre sus manos frías y yertas se escapa la esperanza del futuro.
Vacío.
Vomita las palabras de aquellos que prometieron y no cumplieron. Rencor a todo aquel al que le ofreció un pedazo de su corazón y lo tiró bien lejos.
Encadenado al pasado.
Callejero de recuerdos y palabras nunca dichas.
Su hogar siempre fue allí donde se juntan el cielo y el infierno, donde nada es lo que parece y no hay ni blanco ni negro, sólo gris.
Sal en las heridas de su alma hacen que distorsione la realidad.
Dolor.
Medias lunas en las palmas de sus manos.
Heridas en sus labios causadas por la impotencia de no poder cambiar aquello que le destruye.
Agujeros en las paredes.
Nudillos destrozados.
Llora la poesía.
Piensa que quizás la vida no es para todos.